Escenario:
– Chica solitaria sentada en la sala de su casa, con la taza del café de la mañana vacía y seca entre las manos, contempla pensativa el fondo con sedimentos pegados mientras habla al fantasma que vive en la pieza de su compañera departamento.
– Un cigarro de tabaco se consume en el cenicero puesto sobre la mesa de centro de la sala mientras el perro intenta alcanzarlo para comerlo.
– Las luces están apagadas, el fantasma está sentado justo a su lado derecho, en el sillón rojo. La única iluminación es la luz de los departamentos vecinos que entra por la ventana, que tiene las cortinas descorridas.
Chica: Because of this enlargement of time I feel like I’ve known you for ages. I feel like you’ve been there all the time, for ever… That’s why I don’t stand the idea of loosing you. I just can’t let you go.
Fantasma: —
Chica: You can’t loose something that have been there always, right? Because it’s been there as a usual thing… or not?
Fantasma: s…
Chica: That’s why I just can’t let go the idea of you, because it’s been there for ever… and forever never get lost… but for this enlargent of time forever is longer than it is outside the enlargement, so our time last less in reality… in that reality…
Fantasma: (*)
Chica: I like the idea of you in the inside… not on the outside… no.
(Fantasma se levanta lentamente, ella sigue con la mirada clavada en el fondo de la taza. Él camina despacio hacia la puerta, abre una puerta fantasma, la atraviesa y se va, cerrándola detrás de él sin sonido alguno)